lunes, 12 de marzo de 2012

Ideas y consideraciones generales



En esta sección veremos aquellas ideas y hábitos que recomendaría que tengan en cuenta aquellas personas que quieran elevar su fluidez. Si bien no son estrictamente ejercicios, es muy recomendable realizar prácticas diariamente para poder lograr naturalizar estos conceptos.
Personalmente, recomiendo enfocarse en estas ideas y consideraciones tanto (o más que) como en los ejercicios que tratan especificamente la tartamudez. Algunos de los puntos expuestos no son netamente "fonoaudiológicos" sino que también hay ideas extraidas de otras disciplinas como la administración, la programación neurolinguística y otras.
 
Pensar en fluidez: en primer término, recomiendo considerar las situaciones, avances y demás circunstancias en términos de fluidez antes que en tartamudez. Según la programación neuro-linguística (PNL) es recomendable pensar en fluidez ya que supone una orientación hacia las soluciones, mientras que al hablar en términos de tartamudez se está enfocando en el problema.
 
Valorar su persona: muchas veces quien tartamudea va perdiendo el valor de sus cualidades positivas debido a que se concentra demasiado en el problema de la tartamudez. En ocasiones se puede confundir la persona con esta dificultad, minimizando los demás aspectos que predominan!
Para ello puedo recomendar hacer una matríz FODA (fortalezas-oportunidades-debilidades-amenazas) que es utilizada en administración para evaluar las cualidades de una organización. Lo mismo puede hacer Ud. con respecto a su persona y ver todas las cualidades positivas (que hay que potenciar) y negativas (que hay que minimizar o suprimir). Más información!
En definitiva, Usted es mucho más que una simple dificultad!
 
Hablar más lento: es común que la persona que tartamudea tienda a hablar con excesiva velocidad, pero como se dice "es más fácil controlar una tortuga lenta que un conejo veloz", por lo tanto, es más es facil sincronizar los músculos del habla (que son muchísimos!) al hablar lento. Además hablando lentamente se contrarrestan los sentimientos de presión de tiempo y se opta por una forma de elocución que suele ser respetada por el interlocutor. Por eso mi recomendación es hablar siempre despacio, esto puede implicar modificar un hábito fuertemente arraizado por lo que requerirá entrenamiento.
Se puede practicar leyendo un texto de forma exageradamente lenta durante 30 minutos de corrido por día.
 
Facilidad de palabras: es común que quién tartamudea perciba las palabras como objetos duros que deben ser expulsados del cuerpo (por lo que realiza tensiones y "maniobras de Valsalva"); sin embargo, una palabra es una entidad virtual (o sea, nada!) que es resultado del movimiento de la lengua, los labios, las vibraciones de la laringe y el flujo de aire saliendo sin esfuerzo de los pulmones.
Esta idea equivocada en cuánto a las palabras es la que provoca que el habla para una persona disfluente sea algo "dificil", es recomendable pensar en estos conceptos al hablar y en que el proceso es, en realidad, facil.
 
Ser optimista: es recomendable al momento de empezar cualquier actividad tener un pensamiento positivo y una buena motivación por lo dicho en "pensar en fluidez".
 
Hablar mucho: personalmente pienso que ya simplemente el hecho de hablar mucho puede hacer superar el tartamudeo cuando este es leve, en casos más complejos también le ayudará ya que podrá aplicar los conceptos que irá incorporando a través de los distintos ejercicios que realiza en pos de la superación. Además, una amistosa charla es muy recomendable para relajarse (y evitar el estrés), lo que ayuda a conseguir una mayor fluidez.
Aproveche cada oportunidad para hablar (visitar a un amigo, ir a una fiesta, etc) y si no encuentra nada siempre podrá hacer un llamado: llame a un viejo amigo, a un negocio para preguntar algo o simplemente al azar!